Después del verano nos damos cuenta de todo lo que hemos comido sin darnos cuenta, de la pereza que causa el calor y de las mañanas durmiendo o tirados en el sofá. Ahora deberíamos pensar en algunos detalles para no perder el control sobre nuestro peso.

- Beber mucha agua al día hidrata y elimina toxinas, no hace falta beber obligatoriamente 2 l. al día porque se hace pesado solo en pensarlo. Llevad una botella de agua en el bolso e ir bebiendo cuando la veáis.

- Intenta hacer el máximo de ejercicio, sube muchas escaleras y trabajaras piernas y glúteos sin gastarte ni un euro en gimnasios.

- Sustituye el café por el té.

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